¿Hola cómo están todos? Pues te cuento que hace algunos días las cosas cambiaron en nuestra casa. ¿Sabes por qué? Me dice mi mamá que fue porque la Madre Tierra, nuestra Pachamama, se ha enfermado. De todas formas, sea lo que sea, ahora Frida y yo tenemos nuestros papás todo el día en la casa.
Al inicio he pensado que estábamos de vacaciones y que nuestros papás iban a hacer cosas muy lindas con nosotros, como, por ejemplo: pasear en el parque, ir al cine y después comer una sabrosa pizza, viajar a la playa y disfrutar la compañía de muchos amigos, hacer reuniones con la familia o visitar nuestros abuelos en Alemania o Brasil. Después descubrí que no eran vacaciones y sí algo diferente y nuevo para nuestra familia.
Frida y yo nos quedamos con mucho miedo en el primer día porque no podíamos más salir a la calle y tampoco visitar nuestra vecina María, de 82 años, que vive dos pisos arriba de nosotros, y disfrutar de las exquisitas comidas que ella hace solo para apapacharnos y las cuales Frida ama tanto. Pero Mamá y Papá nos han dicho que vamos a aprovechar esos días para aprender y disfrutar de cosas nuevas dentro de nuestro hogar, protegidamente.
¿Saben una cosa que me encanta hacer? Escribir y enseñar cuentos junto con Frida y nuestros papás – cuando ellos no están trabajando en su computadora. Hicimos una historia bien bonita que me gustaría de contarles. Como en los cuentos de hadas, nuestra historia empieza así:
Era una vez un minúsculo ser que nació con el único objetivo de cambiar el mundo. Cuando el nació, nadie creía que un ser tan minúsculo tendría tal capacidad, pero él ha probado que sí era posible. Coros no es un ser muy hermoso y tiene el mal hábito de crear muchos problemas a la gente y contaminar con sus acciones a todos que toca. Toda la gente le tiene mucho miedo y él no es de tener amigos.
Al mismo tiempo en que viene transformando y poniendo de patas arriba la vida de la gente, Coros hace con que las personas descubran el sentido de palabras que estaban olvidadas hace mucho tiempo, tales como: solidaridad, resiliencia, creatividad, respecto entre otras.
Al largo del tiempo las personas han descubierto formas de prevenir a Coros para que no las ataque más, entre ellas están: alimentarse bien, tomar agua, tener hábitos de higiene como lavar diversas veces las manos, no tocar el rostro, ojos, boca, por un tiempo no salir a la calle, no abrazar, dar besos, apretar la mano y para los niños y jóvenes no visitar a personas grandes.
Después de un tiempo los científicos descubrieron cómo evitar y combatir a Coros por medio de una vacuna y medicamentos. Con lo que se aprendió, fue posible a la gente volver a salir de sus casas saludablemente, apapachar a todos sus queridos y vivir felices para siempre.
FIN
Al final de nuestro teatro Frida estaba demasiado enojada y pronto protestó, como es de su carácter: “A mi esa historia no me convence para nada. ¿Cómo es posible que ese pequeño ser pueda hacer tantas cosas malas y feas y, en simultáneo, causar cambios buenos para la gente?
Mis papás se pusieran a reír de la cara molesta de Frida y de la mirada de espanto que yo tenía. Fue entonces que ellos nos explicaron que a la vez algo que nos puede hacer tristes, enfermos y cambiar nuestras vidas no necesariamente es de todo malo. Los chinos tienen un dicho que hay que aprovechar las oportunidades que la vida nos regala.
Mi Mamá dice que escuchó en la radio a una persona hablar que la buena vibra, la alegría, el optimismo y el amor universal son algunas emociones que nos hacen tan bien que tienen el poder de subir nuestras defensas inmunológicas y eso es genial, ¿no te parece?
Bueno, para allá de escribir y enseñar cuentos nosotros también leemos libros, dibujamos, hicimos juegos bien diferentes de lo que estábamos acostumbrados, ejercitamos nuestra creatividad e imaginación para vivir la vida que queremos vivir, bailamos, cantamos y por supuesto estudiamos – pero de una manera tan distinta, que incluso yo, a que no me gustaba tanto la escuela, he disfrutado mucho hacer mis tareas escolares.
Yo te conté cómo estamos pasando los días en nuestra casa. ¿Qué te parece si me cuentas lo que estás haciendo con tu familia? Pues yo imagino que tú también estás en tu casa, ¿no es verdad?
CUÉNTALES A NICO Y FRIDA LO QUE ESTÁS HACIENDO EN ESOS DÍAS QUE TE ENCUENTRAS EN TU CASA. ¿NO SABES CÓMO EMPEZAR? YO TE APOYO ENTONCES. QUIZÁS SI RESPONDES ESTAS PREGUNTAS SERÁ MÁS FÁCIL:
¿Con quién estás en tu casa? ¿Qué están haciendo? ¿Cómo te sientes? ¿Qué más te gusta hacer? Caso quieras puedes contar tu cuento a través de dibujos, creando una música o baile – tú lo decides. Lo que importa es que respires y cuentes a tu manera, a tu ritmo y de tu forma lo que estás haciendo en tu casa en esos días.