Objetivo: Controlar y dirigir el diálogo interno mediante el lenguaje para mandar mensajes que produzcan sueño y descanso, y no lo contrario. Con este ejercicio vamos a Cambiar la programación que tiene la mente para el sueño. .
Con este ejercicio nos daremos cuenta de lo que nos decimos antes de dormir. Es importante enviar a nuestra mente mensajes positivos que nos ayuden a dormir y que no generen preocupaciones. Aquí aprenderás a elaborar nuevos mensajes para INDUCIRTE al sueño y empezar a eliminar los negativos que te impiden dormir bien y tener un sueño agradable. Con niños es importante darles algún mensaje que los ayude a dormir más tranquilamente, sobre todo a los nerviosos o hiperactivos.
Realiza estas reflexiones antes de empezar el ejercicio, utiliza papel y lápiz:
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1. Haz un par de respiraciones profundas y revisa el tipo de pensamientos que aparecen en tu mente. Algunos ejemplos pueden ser: “me voy a tardar en dormir”, “siempre doy mil vueltas y luego me duermo”, “no me puedo relajar, no me acomodo”, “tengo muchas cosas en la mente”, “mañana me voy a despertar muy cansado”, “quisiera dormirme rápido, pero no puedo”.
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2. Elimina este tipo de frases o pensamientos de tu mente desde este momento. Son los que llevan a una mayor actividad negativa a tu mente. Sólo estás pronosticando la falta de sueño. Ahora, cada vez que aparezca un pensamiento similar en contra del sueño, di “cancelar” y corrige tu diálogo interno.
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3. Es muy importante que aprendas a escuchar lo que dices. Que aprendas a reconocer lo que no te sirve, a “cancelar” ese pensamiento y elaborar el que sí te es útil. Por ejemplo: “cada vez duermo mejor”, “esta noche duermo como bebé”, “me relajo y caigo en un sueño profundo”, “amanezco lleno de energía”, “la respiración me ayuda a relajarme y a dormir”, “aprendo a relajarme y dormir pronto”, “dormir es delicioso y mi cama es muy cómoda”, “mi sistema nervioso se relaja y se recupera”.
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4. Ahora elabora alguna frase tuyas. ¿Qué te gustaría sentir antes de dormir? Es importante que las elabores en tiempo presente simple, en positivo y afirmativamente. Con dos o tres frases será suficiente.
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Ahora sigue estos pasos:
1. Acuéstate, respira profundamente dos veces y piensa en una de tus frases. Repítela mentalmente y dile a tu mente que eso es lo que quieres de ahora en adelante. Repite tu frase nuevamente. Si aparece una negativa, “cancela” ese pensamiento y regresa a la frase que elaboraste.
2. Si te acuerdas, añade las otras dos frases que escribiste y repítelas.
3. Visualiza una de tus frases. Trata de percibir las sensaciones que conlleva la frase. Crea una imagen con la frase. Si lo logras, ¿cómo te sentirás por la mañana? Vive tu frase y repítela más veces.
4. Cada vez que la repitas, hazlo más lentamente, todavía. Métete en la experiencia de dormir y descansar. Déjate llevar.
Consejo: Puedes cambiar tus frases cuando quieras. Alguna debe actuar con rapidez en tu mente. Los días siguientes ya no tienes que escribir nuevas frases, usa las mismas y así crearás una programación.
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