Trastorno de ansiedad ¿Tabú de la actualidad?

Situaciones de estrés que activan nuestro sistema nervioso son experiencias por las que todo el mundo pasa, ya sea antes de presentar un examen importante, durante una entrevista laboral o incluso antes de la primera cita. Aunque la ansiedad es una emoción bastante común, llevarla al exceso puede ser el inicio del trastorno de ansiedad, un tema tabú para muchas personas en la actualidad.
En términos simples, las personas que padecen de este trastorno suelen experimentar miedo, angustia y preocupación de forma excesiva, lo cual las puede llevar a un nivel de inquietud y desesperación intensa. También, los ataques de pánico son episodios bastante frecuentes en personas que padecen de este trastorno.

Actualmente, el trastorno de ansiedad es uno de los principales trastornos mentales en países como Argentina, México y Chile, países que incrementaron sus tasas de trastorno de ansiedad en la población durante el confinamiento por la epidemia del Covid-19. De hecho, ha sido tan grande el impacto de esta enfermedad que, según expertos es considerada como la epidemia silenciosa del siglo XXI.

Síntomas del trastorno de ansiedad

Aunque el trastorno de ansiedad puede desglosarse en diferentes tipos, la mayoría de estos siguen un patrón en sus síntomas, algunos de los más comunes son:

  • Sudoración y temblores excesivos
  • Sensación de nerviosismo y tensión constante
  • Problemas de sueño
  • Fácil aceleración del ritmo cardiaco
  • Hiperventilación o respiración acelerada
  • Sensación frecuente de debilidad o cansancio
  • Dificultad para mantener la atención en una única tarea por tener principalmente una o varias preocupaciones en la mente al mismo tiempo
  • Sentimiento profundo de pánico y temor
  • Encargarse de una preocupación a la vez se vuelve una tarea agotadoramente imposible

Tipos de ansiedad

A pesar de las múltiples campañas que se han venido implementando alrededor del mundo para difundir información de los trastornos mentales, principalmente referentes a la ansiedad y la depresión, el desconocimiento de muchos genera un rechazo colectivo hacia las personas que toman el riesgo de hablar sobre el tema o promover una mayor consciencia en el tema. Generalmente se habla de la ansiedad como un trastorno que afecta el equilibrio emocional de algunas personas, pero, cuando hablamos de ansiedad necesitamos tener presente a los otros tipos que conforman a este todo pues habrá gente que padezca de una y n necesariamente padezca de otras. Algunos tipos de ansiedad son:

1. Trastorno de ansiedad generalizada (TAD)

Aquellas personas que padecen de este trastorno suelen sentir una angustia irracional que no pueden controlar fácilmente. Además, este sentimiento de preocupación puede estar presente en casi todo momento, incluso en aquellas situaciones familiares o con amigos.

2. Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

Es evidente que sobrellevar uno o algunos de los trastornos de ansiedad puede ser causante del cambio en el comportamiento de una persona o en sus hábitos alimenticios, también puede desencadenar el trastorno obsesivo-compulsivo, el cual es la presencia constante de pensamientos intrusivos que pueden desarrollar a su vez obsesiones y compulsiones difíciles de manejar.

3. Agorafobia

La agorafobia es el miedo a estar expuesto a lugares abiertos en los que la persona se sienta expuesta a sufrir de ataques de pánico pues al sentirse vulnerable en un espacio tan grande, lo persigue una sensación de estar en constante riesgo.

4. Fobia social

Como su nombre lo indica, la fobia social es el miedo a interactuar con otras personas, hablar en público o inclusive mantener una conversación en el teléfono con alguien más. Esta fobia se da por el temor la persona que la padece a ser juzgada, criticada, humillada o inclusive rechazada y aunque la persona es consciente de que no hay por qué tener miedo frente a ese tipo de situaciones, también sabe que no tiene demasiado poder sobre su angustia y miedo.

5. Trastorno por estrés postraumático (TEPT)

Este tipo de ansiedad se da por eventos o situaciones con un alto impacto emocional en la persona que lo padece, quien tiende a eludir imágenes, sonidos o alguna actividad que cumpla el papel de detonante del recuerdo traumático, como lo puede ser el recuerdo de un soldado sobre alguna guerra en la que batalló, abusos sexuales en la infancia de una persona adulta o el matoneo que sufrió una persona durante su adolescencia.

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