Las emociones son un tema apasionante de la vida. Las emociones nos mantienen vivas, vivos, y también son estas emociones las que a veces parecen llevarnos lejos del bienestar y de la felicidad que tanto anhelamos. Las emociones son uno de los pilares fundamentales del bienestar.
Las emociones sostienen nuestro sentido de vida, nuestras metas, nuestra capacidad de involucrarnos, y nuestras relaciones positivas. Definitivamente no hay emociones positivas o negativas eso es un contrasentido, cuando nos referimos a emociones positivas o negativa en realidad estamos haciendo referencia al contexto en el que surgen esas emociones.
Por ejemplo, salir con fuerza y con rabia a defendernos cuando alguien nos ataca y cuando esa rabia puede evitar el daño, es algo positivo, pero cuando esa rabia sale y nuestro oponente es más poderoso, lo que estamos haciendo es arriesgar la vida y la estabilidad. De igual manera si nuestra bondad y empatía se aplica en un momento dado a una persona que lo que desea es quitarnos del camino, pues esa bondad y esa empatía, nos impide percibir que realmente estamos en el camino equivocado. Entonces las emociones no son más que indicadores, termómetros que nos dan información de nosotros, del contexto, de lo que sienten las personas a nuestro alrededor y que al ser procesadas desde dentro y con nuestros dos hemisferios, es decir desde nuestra razón e intuición, es decir cuando nosotros completos, completas procesamos esa emoción, entonces esa información será muy útil. Por eso ahora muchos autores hablan de la famosa inteligencia emocional, esa capacidad, esa competencia que algunas personas desarrollan para evaluar rápidamente el contexto y apoyarse en la emoción que surge para solucionar.
Se dice que las emociones “positivas” te llevan a una armonía, pero en realidad yo creo que todas las emociones pueden llevarte a la armonía, si las identificas y las sabes utilizar. Maneja tus emociones seria mi lema y conserva esa capacidad de asombro y ese interés, interés, esa empatía, esperanza, amor, alegría, que llega cuando experimentas el placer de estar vivo, de estar viva, experimenta esa gratitud, esa serenidad, ese orgullo de ser tu mismo, tu misma, para inspirarte y crear. ¿Como son tus emociones? ¿En qué contexto se dan? ¿Te son útiles para experimentar bienestar? Para fortalecer este tema te invitamos a participar de nuestros Programas de programación neurolingüistica con Certificación Internacional.
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por Maria Elena Castro
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