Cuando decimos mente nos estamos refiriendo a esas funciones que nuestro cerebro ejerce para pensar, sentir y experimentar todo eso que ocurre dentro y fuera de nosotros. Desde que nacemos inicia este proceso y conforme vamos evolucionando, perfeccionamos y modificamos estos procesos y así vamos formando en nuestra persona ciertas actitudes y comportamientos que llegan a formar nuestro carácter, es decir nuestra manera de ser, así decimos que alguien es muy enojón, o que alguien es siempre muy amable, nuestra manera de ser define nuestro carácter.
Y hay quien piensa que el que nace para maceta no sale del corredor, es decir que el cambio de carácter no es posible, pero los que trabajamos en apoyar a las personas para incrementar su felicidad sabemos perfectamente que muchas veces esos procesos de pensar sentir y experimentar están condicionados por creencias limitantes y se cree entonces que el carácter ya está determinado, creemos que es muy difícil que las personas cambien su manera de ser, su carácter. Si te ha pasado esto de tener necesidad de ser diferente y de sentirte atrapado, atrapada, en la imposibilidad de hacerlo, viendo como la felicidad se te esfuma de las manos, te tengo una buena noticia: Los científicos de la conducta tenemos evidencia sobrada que la mente inconsciente, esa que diseño tu carácter de una cierta manera, tiene también el poder de volver a diseñar de otra manera una y otra vez esa manera de ser tuya, para orientarla a tu felicidad, a eso que tú necesitas aquí y ahora.
Cuando nos damos cuenta de algo y estamos tomando conciencia, se produce un instante mágico que abre una luz, una esperanza, un sentimiento que descubre la voluntad para perdonar y recomenzar. Y así sintiendo la vida, miramos la realidad, que es todo aquello en lo que creemos. Creer es todo, no hay más que creer y creer en esta vida. Las creencias son los lentes que nos ponemos para mirar y desde nuestra mente forman nuestro carácter. Las creencias nos puede llevar por dos caminos: un camino de parálisis paradigmática que te dice acepta las cosas como son, así nos tocó y ni modo… y un camino lleno de luz, flexibilidad y de emoción que te dice: las cosas pueden ser diferentes y pueden ser como tú quieres que sean. Después de todo nada es verdad ni nada es mentira y todo depende del color del cristal con que se mira. ¿Y tú cuando empiezas a usar tu mente para transformar tu carácter, tu manera de ser y llegar a esa felicidad anhelada?.
por Maria Elena Castro